Por qué invertir en tu salud

En el artículo por qué es necesario invertir en ti te explicaba la importancia sobre invertir en uno mismo en diferentes áreas: salud, bienestar emocional, estilo de vida y desarrollo personal.

En este artículo, quiero reflexionar sobre la primera área: la salud.

Todos sabemos lo importante qué es la salud y todos queremos estar saludables.

 

Reflexiona sobre cómo inviertes en tu salud

Quiero preguntarte:

  • ¿Qué haces al respecto?
  • ¿Lo dejas en mano de la buena suerte o te implicas para hacer lo que está a tu alcance?
  • ¿Te has planteado qué hábitos actuales en tu vida pueden ayudarte o por el contrario perjudicarte?

Mantener hábitos saludables no se trata de una moda.

Mantener hábitos saludables no se trata de hacer una dieta específica únicamente con el objetivo de  perder o ganar peso.

Mantener hábitos saludables se trata de invertir en ti, en tu salud.

 

Relación entre salud y emociones

Cuando te cuidas, te estás dando más salud, pero también tiene un efecto positivo incluso en tu bienestar emocional.

Tu alimentación afecta a tus emociones y viceversa.

Si te alimentas bien, estarás dando los nutrientes necesarios para que tu cuerpo y mente funcionen correctamente.

Si no tienes una alimentación adecuada, también  afectará a tu nivel energético, mental y emocional.

Por ejemplo, si tu alimentación está basada en harinas refinadas, procesados y azúcares, probablemente sentirás altibajos energéticos que afectarán a tu buen humor. Te sentirás más irritable cuando los niveles de azúcar estén bajos y necesitarás constantemente consumir alimentos ricos en azúcar para recuperar tu energía y calmar tu mente. Y ya te digo, que esto no es la solución.

¿Qué sucede cuando a nivel emocional no estamos bien?

En momentos difíciles o más tristes, es más difícil mantener una alimentación sana porque en estos momentos, a veces, nos apetece alimentos menos saludables. Esto más que hambre real, se conoce como hambre emocional.

¿Qué hacer si te encuentras en un momento difícil y te cuesta gestionar tu alimentación?

Primero de todo: no te exijas. Acepta y respeta que estás en un momento más difícil. Y, poco a poco, a tu ritmo, podrás ir recuperando los hábitos saludables que te benefician.

Te recomiendo leer mi artículo: ¿Cómo afectan tus emociones a tu alimentación diaria?

 

3 aspectos importantes

Volviendo al tema de los hábitos saludables para invertir en tu salud, quiero mencionarte 3 aspectos imprescindibles para tener en cuenta:

  1. Alimentación: ¿Cómo son tus hábitos alimentarios?
  2. Ejercicio físico:¿Haces ejercicio regularmente?
  3. Descanso: ¿Descansas suficiente?

Alimentación

Podría hablar horas sobre alimentación saludable y explicarte muchas cosas sobre nutrición.

Pero lo que más me interesa en este artículo es decirte que lo más importante es que encuentres el tipo de alimentación saludable que a ti te funcione.

Porque hay mucha información en Internet y muchas tendencias alimentarias.

Y no a todos nos funciona el mismo tipo de alimentación.

Te recomiendo que tengas en cuenta:

  • Tus necesidades específicas
  • Tu estado de salud actual
  • El estilo de vida que tienes (si haces mucho deporte, si haces poco ejercicio…)
  • Y tus preferencias 

 

Comer sano es un acto de autocuidado y amor propio.

Piensa que tu cuerpo es el lugar donde vas a permanecer siempre.

 

A continuación, te dejo algunos artículos que pueden interesarte si quieres aprender a comer saludable. 

5 claves para una alimentación sana

Por qué mantener una alimentación antiinflamatoria

En mi blog puedes encontrar mucho contenido sobre nutrición, alimentación saludable y salud.

Ejercicio físico

También sabemos que el ejercicio físico es básico para mantener una buena salud y que nos aporta grandes beneficios.

Quiero decirte lo mismo que te he comentado en relación a la alimentación.

Encuentra el ejercicio físico que a ti te funcione, que te guste y motive. Es una de las claves para mantenerte constante a largo plazo.

Hay personas que les encanta salir a correr o ir al gimnasio a hacer spinning o body pump.

Pero esto no es la única opción. Personalmente estas opciones a mi no me gustan, me aburren y no lo mantendría a largo plazo.

Considero esencial encontrar un ejercicio físico que me motive y que lo disfrute.

En mi caso, me apasiona bailar y cada semana voy a clases de danza.

También practico yoga porque me hace sentir bien en el instante que lo practico.

¿Qué tipo de ejercicio te gusta? ¿Lo mantienes de forma constante?

Descanso

Otro aspecto muy importante es descansar bien.

Si no descansas lo suficiente por la noche, el día siguiente el cansancio no te va dejar en paz y tu mente no podrá concentrarse en lo que tengas que hacer.

Y probablemente, también afectará a tu estado anímico y te sentirás más sensible o irritable.

Si un día no duermes bien por un motivo concreto, no pasa nada. Un día de nervios o alguna preocupación puntual puede dificultarnos el sueño.

Si el insomnio se alarga, te recomiendo que pares y reflexiones sobre la causa. Pide ayuda si lo necesitas.

En el tema del dormir y descanso, sé que hay etapas de la vida que no se puede y ahora me refiero a todas las mamis con hijos pequeños. Así que en esta situación, el tema sería diferente 😉

También hay etapas como en la menopausia, que el insomnio está más presente debido al cambio hormonal que se genera en el organismo. Si éste es tu caso, te recomiendo que visites esta página web (haz click aquí) dónde encontrarás mucha información al respecto.

 

Ahora toca pasar a la acción

Espero que esta reflexión sobre invertir en tu salud te haya motivado e inspirado para revisar tus hábitos y tomar consciencia de todo aquello que puedes modificar con el objetivo de cuidar tu salud y mejorar tu bienestar integral (cuerpo y mente).

También espero que te haya animado a pasar a la acción y empezar a hacer pequeños cambios para invertir en tu salud.

¿Quieres comentar alguna cosa sobre esta reflexión?

¿Quieres aportar alguna idea más para invertir en salud?

No te cortes y escríbeme un comentario con tu reflexión personal 😉

Un fuerte abrazo y ¡cuídate!

Irene

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