Si te perdiste mi última conferencia sobre astenia primaveral y alergias, no te puedes perder este post en el que te desvelo cómo puedes mejorar tu estado de salud en estos días de primavera.

Llega la esperada primavera, y con ella aumentan las temperaturas acompañadas de días lluviosos y fuertes ventoleras. Estos contrastes de temperatura y la presencia de polen y otras sustancias en el ambiente afectan en el equilibrio del organismo.

Hay muchas personas que sufren la conocida astenia primaveral caracterizada por un estado de apatía y cansancio, y otras que sufren por estados alérgicos.

 

¿Por qué no todos reaccionamos igual delante de este cambio de estación?

Cada individuo es distinto, con una constitución determinada y unas necesidades y características específicas.  Por lo tanto, cada cuerpo reaccionará de manera diferente frente a estos cambios.

Los factores genéticos influyen pero sobretodo los factores externos que dependen de nosotros mismos como los hábitos que mantenemos: nos pueden beneficiar o por el contrario, nos pueden perjudicar.

 

Algunas de las posibles causas de las alergias o astenia primaveral:

  1. Una acumulación de toxinas a causa de unos hábitos inadecuados: una mala alimentación (un exceso de carne, el consumo de harinas refinadas, dulces, procesados…), fumar, beber alcohol, comer en exceso…
  2. Un sistema digestivo e inmunitario débil
  3. Unos niveles altos de histamina a causa de un déficit de la enzima DAO.

Pueden existir diferentes causas que te lleven a este estado de astenia o alergias y por lo tanto, la manera de tratar este desequilibrio será distinto dependiendo de la causa.

Hoy quiero mostrarte unas pautas generales que te pueden beneficiar para mejorar tu estado de salud y bienestar en esta estación del año:

  • Aumenta el consumo de vegetales, especialmente los de color verde que destacan por su efecto depurativo.
  • Incorpora el consumo de algas en tu alimentación: te ayudan a eliminar tóxicos y son muy remineralizantes.
  • Reduce el consumo de carne.
  • Evita productos procesados.
  • Cuida a tu intestino con alimentos prebióticos (vegetales, frutas, cereales integrales, legumbres…) y probióticos (alimentos fermentados como chucrut y kéfir)
  • Reduce el consumo de alimentos con un contenido alto en histamina: lácteos, carnes rojas, trigo y azúcar.
  • Toma infusiones de plantas medicinales con efecto depurativo como diente de leon, boldo o cardo mariano.
  • Refuerza tu sistema inmunológico con súper alimentos como el ajo y el jengibre.

Recuerda:

Los malos hábitos acaban pasando factura y afectan directamente a tu sistema digestivo y a consecuencia a tu sistema inmunológico.
 

 

El sistema inmunológico nos ayuda a prevenir y combatir las enfermedades y nos protegen de virus, bacterias o sustancias extrañas.

Cuando aparecen síntomas de alergias  se relaciona con un sistema inmunológico débil o alterado ya que reacciona de forma exagerada frente a una sustancia aparentemente inocua.

Para mantener un sistema inmunológico fuerte es necesario tener un intestino sano y esto lo podemos conseguir gracias a una alimentación adecuada.

Además, las emociones también pueden afectar al sistema inmunológico.  Un estrés o depresión prolongada puede debilitar a nuestras defensas.

En este artículo te he mostrado algunas pautas para mejorar tu estado pero si quieres hacer algún cambio de alimentación te recomiendo que acudas a un profesional.

 

¿Tienes alguna duda? ¿Necesitas asesoramiento nutricional más detallado?

 

Estaré encantada de asesorarte y ayudarte a mejorar tu bienestar integral a través de una alimentación adecuada y adaptada a tí.

¡Un abrazo y hasta pronto!

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